Suspensión Invertida

¿Son mejores las horquillas delanteras invertidas que las convencionales?

Las horquillas telescópicas delanteras reciben su nombre de los “telescopios” porque su movimiento es similar. Estas horquillas se usan ampliamente y existen en dos tipos: convencionales (verticales) e invertidas. Vamos a explicarlas usando una jeringa como ejemplo.

Las horquillas convencionales son muy utilizadas y tienen una construcción simple, donde los tubos interiores conectan la suspensión al chasis. También son más económicas, ya que no requieren tanto mecanizado en las paredes internas de los tubos exteriores, donde la precisión cilíndrica y las superficies de deslizamiento suaves son críticas. Además, hay menos superficie del tubo interior que necesita recubrimiento o tratamientos especiales.

En las horquillas invertidas, los tubos interiores están menos expuestos porque la parte superior de los tubos exteriores es la que se conecta al chasis. Esto significa que el área de deslizamiento entre los dos tubos es mayor, como se muestra en las figuras A1 y A2. Por lo tanto, las horquillas tienen una mayor longitud para distribuir las cargas y son más resistentes a la flexión. Además, el diámetro exterior en el punto de unión con el chasis es más grueso, lo que proporciona una conexión más robusta.

Por estas razones, las horquillas invertidas hacen que la parte delantera de la moto sea más rígida, lo que mejora el manejo y proporciona mejor retroalimentación del terreno. Los pilotos pueden sentir esta rigidez del chasis al tomar curvas o frenar.

Sin embargo, es difícil afirmar que un tipo de horquilla sea “mejor” que el otro. Esto se debe a que no se puede hablar del rendimiento de la suspensión sin considerar el papel de los resortes internos de la horquilla, que son los que realmente absorben (amortiguan) la energía de los impactos del terreno.